La organización israelí Peace Now acusó, en un informe de 174 páginas, al Estado de Israel del robo sistemático desde 1967 de terrenos privados palestinos en Cisjordania.
"El Estado israelí está robando, de manera colectiva e individual, propiedad privada palestina", dijo Dror Etkes, uno de los dos investigadores del informe en el que han trabajado durante los últimos seis meses.
En el informe, que Peace Now califica de "explosivo políticamente" y "sin precedentes", la organización explica que un 40% de los asentamientos israelíes en Cisjordania están construidos sobre terrenos privados palestinos.
Peace Now, considerada una organización de la izquierda moderada israelí, afirma que de hecho un 80% de los asentamientos judíos en Cisjordania han sido construidos, parcialmente o totalmente, sobre terrenos palestinos privados, lo que contradice la versión oficial israelí de las últimas cuatro décadas.
Las autoridades israelíes y el movimiento de colonos mantienen desde la ocupación de Cisjordania en 1967 que los asentamientos han sido construidos sobre terrenos del Estado.
La organización Peace Now, creada por oficiales del Ejército en protesta por la guerra del Líbano en 1982, construye su argumento en base al derecho israelí y por lo tanto no denuncia la construcción desde 1948 de comunidades israelíes dentro de Israel sobre propiedades privadas palestinas porque ello sí que está previsto por la ley israelí.
Es por esta razón también por la que el informe no incluye a los asentamientos israelíes en Jerusalén este, un territorio que Israel se anexionó "por ley" en 1980 a pesar de las protestas de la comunidad internacional que hasta el día de hoy no reconocen la soberanía israelí sobre ese territorio.
Peace Now explicó que el informe ha sido elaborado en base a información oficial israelí filtrada debido a que la Administración Civil del Gobierno de Israel, responsable de la población israelí de Cisjordania, se ha negado a proporcionar los datos. (Continúa...)
La Administración Civil ha respondido a las repetidas peticiones de Peace Now que la publicación de esa información podría perjudicar la seguridad de Israel y sus relaciones con el extranjero.
Esta respuesta de la Administración Civil ha sido esgrimida por los representantes de Peace Now como una de las pruebas de que su información es correcta y de que las autoridades israelíes encubren una realidad alarmante.
Asimismo, argumentaron que en el caso de que la información que publican fuese incorrecta la Administración Civil se apresuraría a anunciar un desmentido, un extremo al que Peace Now asegura no llegarán.
Peace Now presentó el informe al fiscal general israelí para que investigue qué organismos del Estado e individuos están implicados en este "escándalo".
Para elaborar el informe la organización ha decidido adoptar una definición minimalista de los terrenos de un asentamiento, es decir que incluye principalmente la zona que se encuentra dentro la valla que rodea cada una de esas comunidades judías y no terrenos extramuros.
Asimismo, no incluye en su estudio las bases militares israelíes y las carreteras de circunvalación para el uso exclusivo de israelíes que existen en Cisjordania.
En el territorio de Cisjordania hay desperdigados unos 180 asentamientos judíos permanentes y más de un centenar de pequeños enclaves, en los que viven cerca de 250.000 colonos.
La existencia y expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania, y hasta hace más de un año también en Gaza, ha supuesto uno de los principales escollos en las negociaciones para la paz entre israelíes y palestinos que tuvieron lugar en la década de 1990.
Los asentamientos, que han sido un foco de ataques palestinos durante los últimos seis años, están estratégicamente construidos por toda Cisjordania, separan a las localidades palestinas y privan a sus habitantes del acceso a sus recursos naturales como el agua y los olivares.
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