viernes, 27 de marzo de 2009

Graffiti: ¿Arte o vandalismo?

esa es la eterna pregunta que lleva años haciendose todo el mundo, y que sin embargo siempre suele terminar en un enfrentamiento verbal entre la gente del tipo: “graffiti libre, ¡yo pinto lo que me sale de los huevos!” a la que le gusta el graffiti (en cualquiera de sus facetas), y sus detractores del tipo: “¡iros a pintar a vuestra puta casa niñatos!”; quizá esa respuesta tan escurridiza signifique eso mismo, que no haya respuesta y dependa subjetivamente de cada individuo, aunque yo pienso que sí hay respuesta, y después de prácticamente una década metido en esto creo que me veo capacitado al menos a intentar exponerla. Antes de comenzar me gustaría dejar claro que no quiero abordar en este artículo el porqué del graffiti, no quiero tratar de hacer entender a nadie por que hay Baezpersonas que se dedican a hacer firmas en muros ajenos, o que siente alguien cuando está pintando un mural (por poner un par de ejemplos), cada cual tendrá sus razones, pero aquí no se saldrá de la cuestión contenida en el título, las reflexiones éticas y morales os las dejo a vosotros.

El graffiti no es arte ni vandalismo, el graffiti es arte Y vandalismo.  Para comenzar, creo que es muy importante destacar que el graffiti cuando comenzó tal y como lo conocemos ahora (hace unas 4 décadas aproximadamente) tenía un caracter totalmente ilegal, era vandalismo en estado puro, graffiti en forma de firmas, garabatos o tags, como querais llamarlo, pero no dejaban de ser unas firmas dejadas por alguien en paredes, trenes y prácticamente en cualquier superficie susceptible de ser pintada; digo que era totalmente ilegal porque evidentemente, nadie pedía permiso a los dueños de esas paredes para poder estampar su firma en ellos. Además estoy seguro de que al 99% de las personas en su sano juicio no les agrada ni les parece correcto que alguien deje una firma en su edificio (o uno ajeno), que encima en muchos casos nisiquiera entienden su significado. Por lo tanto, creo que queda claro que una firma con spray normalmente es algo que ensucia una pared, o al menos da una sensación de suciedad, y no le da un aspecto muy bonito, es lógico pues que esté catalogada como una práctica ilegal, con sus sanciones correspondientes (multas que veo algo excesivas, desde mi punto de vista) y su relativa mala fama social.


Como he dicho implícitamente en la frase arte Y vandalismo, considero al graffiti un sistema dual,  dos caras totalmente opuestas de una misma moneda, así pues pasemos a hablar de la segunda parte, el graffiti como arte.

Fat+Hec

¿Quíen no ha visto un mural como el de la fotografía y ha pensado que aquello debería estar en un museo y no en la calle? El graffiti también puede ser arte, e incluso me atrevería a decir que hay graffitis que merecerían estar en los museos mucho más que otras obras. Creo que todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que hay graffitis realmente bonitos, que embellecen las paredes grises y frias e insuflan vida a las calles de nuestras ciudades.

Creo que no queda nada más por comentar, sólo decir que como hemos visto, no se trata de arte ni de vandalismo, ni de la forma en que uno lo vea, el graffiti es graffiti desde sus inicios más allá de arte o vandalismo, no es algo que se pueda etiquetar tan facilmente, asi que creo que están de más esas absurdas discusiones que se montan cada vez que se habla sobre esto.

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